No aburras a las ovejas. Sé diferente para vender más.
Ponte en situación:
Pregúntate si alguna vez ha pasado por tu cabeza alguno de los siguientes pensamientos:
“Llevo 150 años aquí y todo el mundo me conoce”. Lástima que los clientes envejezcan y mueran y los nuevos clientes no te conozcan porque no los has atraído por los nuevos canales de comunicación
“Mis clientes vienen por el boca-oído.” (Expresión correcta en lugar del boca a boca que solamente se practica para evitar un ahogamiento. Además, yo no sé tú, pero yo no le hablo a la boca sino al oído). El problema es que las referencias no llegan si no te conocen primero. Las recomendaciones son pan para hoy y hambre para mañana. En cualquier momento se secará esa fuente y tendrás que buscar nuevos clientes.
“No necesito buscar nuevas formas de darme a conocer. Es suficiente con los que pasan por la puerta”. Suerte con eso. Tienes todas las papeletas para cerrar la persiana definitivamente.
“Yo siempre he vendido así. Siempre he hecho las cosas de la misma manera.” Si quieres resultados diferentes tendrás que hacer cosas diferentes, ¿no? Vamos, digo yo. Si tu competencia está vendiendo más que tú no te limites a envidiarles, si no piensa que están haciendo que no haces tú para conseguir más ventas
“Los clientes sólo compran por precio y ofreciéndoles descuentos.” Si esto fuera cierto, los chinos serían los que venderían absolutamente todo y afortunadamente aún existen clientes que valoran la calidad y el servicio antes que el precio puro y duro.
“Invertiré en promocionar mi negocio cuando me vayan mejor las cosas” ¿Qué es antes, el huevo o la gallina? Mientras no inviertas en promocionar tu negocio no conseguirás vender más. Es de primero de negocios. Es como no comprar combustible para ahorrar con el coche. Ni uno ni otro funcionará.
¿Quieres que siga?
Puedes poner las excusas que quieras (que si en invierno hace frío y en verano calor, que si hace sol o llueve o está nublado) pero solamente te estarás engañando a ti mismo.
Ante la creciente competencia ya no valen las antiguas estrategias para atraer nuevos clientes.
Al igual que se ha pasado de ir a pie a la bicicleta, moto, coche, avión, etc., el mundo de las ventas también ha evolucionado y hay que aplicar nuevas técnicas.
Lo único que no ha cambiado es la forma en la que el cliente toma las decisiones.
Al contrario de lo que pensamos, no compramos racionalmente con argumentos sesudos y elaborados, sino que nos guiamos por impulsos y son esas emociones saltarinas las que nos hacen comprar muchas veces cosas que no necesitamos, pero que aun así intentamos justificar racionalmente.
¿Quieres conocer una estrategia infalible para fidelizar a tus clientes actuales, atraer nuevos y que te recomienden?
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Porque los que dicen que el dinero no da la felicidad es posible que lo digan porque aunque no garantice la felicidad, ayuda a conseguirla.